Las aceitunas forman parte de nuestra alimentación de una manera natural. Salvo contraindicación médica, su consumo no es en absoluto peligroso. Sin embargo, algunas mujeres no saben si comer aceitunas en el embarazo puede llegar a ser contraproducente y poner en riesgo su salud y la del bebé. Hemos preparado este artículo para que se disipen todas tus dudas sobre el consumo de este fruto durante la gestación.
El embarazo, una fase de cambios
Gestar un bebé es un proceso que provoca una gran cantidad de cambios en la futura madre. Se producen alteraciones físicas y otras de diversa índole. Como pueden ser repentinos cambios de humor o los conocidos como antojos, un deseo irrefrenable de consumir algún alimento. Las aceitunas pueden ser uno de ellos, de hecho, hay muchas embarazadas a las que les apetecen de manera continuada el fruto del olivo. Pero, ¿pueden consumirse con total libertad?
En primer lugar, cabe decir que siempre ha de primar el criterio del ginecólogo que esté llevando el embarazo de la madre. Aunque a priori no hay ningún tipo de problema en consumir aceitunas durante el embarazo, conviene tener en cuenta que posee mucha sal. Las aceitunas se encuentran sumergidas en salmuera, que actúa como conservante. Cuando se consumen aceitunas se eleva la cantidad de sodio en el organismo. Esto puede llevar a que algunas futuras madres con la tensión alta padezcan más de la cuenta. Por eso, siempre hay que preguntar primero al ginecólogo sobre este aspecto.
Si no hay ningún tipo de inconveniente, las aceitunas pueden consumirse con total normalidad; sin abusar por lo que hemos comentado de la sal. Cuando tomamos alimentos muy salados, aumentarán las ganas de beber y, por consiguiente, de ir al baño, lo que en una embarazada puede suponer una incomodidad.
De esta forma, es conveniente consumir aquellas aceitunas que más apetezcan, pero que traten de tener el menor contenido de sal posible. Por ejemplo, se evitarán las rellenas de anchoa, saladas por la salmuera y por el propio relleno en sí. También, puedes lavar las aceitunas que vayas a consumir, de esta manera rebajas un poco la cantidad de sal.
Lo que aportan las aceitunas a una embarazada
Pero si dejamos aparte el tema de la sal, el consumo de aceitunas es altamente beneficioso. En primer lugar, porque se trata de una fuente natural de fibra, nos ayudará a ir al baño sin ningún tipo de problema. Por otro lado, son muy ricas en ácido oleico, lo que es un protector natural del sistema nervioso.
Las aceitunas contienen dos nutrientes muy importantes para la madre y su criatura. Se tratan del ácido pantoténico y la niacina, cuya misión es la de ayudar a formar la célula sanguíneas. Se trata de un aspecto de especial relevancia ya que puede contribuir a evitar la anemia. También aportan una gran cantidad de vitamina K, que ayuda a mantener la coagulación de la sangre. Como puedes apreciar, las virtudes de las aceitunas pueden ser aprovechadas por las mujeres embarazadas.
Por tanto, el consumo de aceitunas en el embarazo no está contraindicado. Siempre y cuando se vigilen los niveles de sal y el ginecólogo que esté supervisando la gestación no indique lo contrario.
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