Los encurtidos son un auténtico tesoro en nuestra gastronomía. La variedad de ellos que podemos encontrar hace que siempre resulten apetecibles. Acompañan cualquier bebida y dan un sabor único. Y quizás sea la berenjena de Almagro uno de los menos conocidos, pro no por ello menos interesantes. Conoce cómo se elabora este producto y por qué goza de tanta popularidad.
Así es la berenjena de Almagro
Almagro es una población castellano-manchega perteneciente a la provincia de Ciudad Real. Famosa por un interesante patrimonio artístico y por su corral de comedias, que data del siglo XVII, concretamente de 1629. Pero son las berenjenas las que dan a este pueblo una merecida fama. Tanto es así que se trata de un producto con Indicación Geográfica Protegida. Sigue las directrices del Reglamento CE nº 2400/96. El mérito es además doble, ya que fue el primer encurtido de nuestro país que ha obtenido este denominación.
La berenjena de Almagro tiene un proceso largo de recolección, ya que aunque esta se inicia en julio, no es hasta el mes de noviembre cuando finaliza. Es obvio decir que para ser un producto de tan alta calidad, aquellas que no cumplan con los requisitos mínimos se desechan y destinan a alimentación de ganado. La berenjena de Almagro es pequeña y de un precioso color entre verde y morado.
Cómo se preparan las berenjenas de Almagro
Las berenjena de Almagro se pueden encontrar en cualquier mercado, y también obtienen muy buen resultado las que se comercializan en conserva. Si bien la receta es estricta a cuanto a los ingredientes, estos pueden variarse en cierta medida para potenciar algunos matices. Incluso hay quienes incorporan especias al gusto, como el comino. Además de las berenjenas, hemos de contar para su elaboración con ajos, hinojo, pimentón dulce, vinagre de vino, aceite de oliva virgen extra y sal.
El proceso de elaboración es sencillo, tras limpiar las berenjenas y quitarles el pedúnculo y hojas, se ponen a cocer en agua sobre unos 10 minutos. Posteriormente, se sacan de la olla y se enfrían bajo agua. Una vez frías, hemos de practicar un corte sagital sobre ellas y elaboramos el aliño. Para ello, se trocean los ajos en un mortero. Meter las berenjenas en un recipiente de barro y se les añaden los ajos junto con el resto de ingredientes, siempre al gusto que deseemos. Como consejo, hemos de poner parte del agua de la cocción de las berenjenas, y finalizar con el aceite de oliva. Tapar bien y conservar en un lugar fresco y oscuro, aunque podemos guardarlas en el frigorífico. El proceso de fermentación tiene una duración de unas dos semanas. Pasado este tiempo, podemos comenzar a disfrutar de las deliciosas berenjenas.
Como puedes comprobar, preparar esta receta de manera simple y sencilla, solo es cuestión de intentarlo. Estos factores son los que han dado a la berenjena de Almagro fama internacional. No te resistas e incorpora este encurtido en tu dieta habitual. Su agradable sabor y su toque nacido hacen de él un aperitivo irresistible.
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