La variedad arbequina es una de las que más han crecido en los últimos tiempos. Por eso, antes de analizar sus características principales, vale la pena que te pongamos un poco en contexto acerca de su historia.
En este sentido, has de saber que su nombre procede del castillo que utilizó como palacio el duque de Medinaceli en Arbeca (Lleida). En esta localidad introdujo su personal esta variedad, la cual procedía de Palestina, en el siglo XVI.
Durante siglos fue un cultivo prácticamente local, pero los últimos tres lustros han sido claves para su expansión, que ha sido exponencial. Una expansión vinculada a los procesos de mecanización y modernización que se han implantado en los olivares. Toma nota, por otro lado, del crecimiento que te habíamos adelantado: de 1000 hectáreas de olivar en seto en 2000 pasamos a 70 000 en 2017. El crecimiento, por tanto, se eleva a 4000 hectáreas anuales.
¿Cuáles son las propiedades del olivo arbequina?
Una vez que hemos repasado la trayectoria ascendente de la variedad, también conocida como blancal, es el momento de analizar el porqué de este reciente éxito. En nuestros días, la variedad ya no solo está presente en una comarca de Cataluña, sino que también se ha extendido por Andalucía y Aragón. Y por el resto del mundo puedes encontrar sus plantaciones en Argentina, Chile, Uruguay y Brasil.
A grandes rasgos, su resistencia al frío, su alta densidad de plantación, su tolerancia a la salinidad, su productividad y sus facilidades para ser plantada en setos están detrás del interés que esta suscitando el olivo de arbequina. Pero no son las únicas características del arbequín que interesa reseñar.
Su bajo vigor puede convertirse en medio en las zonas que destaquen por tener unos inviernos más cortos. La entrada de su producción resulta precoz, en mayor medida que las hojiblancas y picuales, y de forma similar a la de las manzanillas cacereñas. Dicha producción, además, puede ser considerada constante o, lo que es lo mismo, poco vecera.
Te presentamos las aceitunas arbequinas
En cuanto a los frutos de estos olivos, hemos de señalar que su aceituna madura temprano, cuando su piel se pone negra. Las aceitunas maduras que serán recolectadas no llegan a un tercio. Se trata de una aceituna de mesa muy huesuda y de pequeño tamaño. Sus formas son esféricas y simétricas. El peso, por su parte, es de uno o dos gramos.
Estas dimensiones dificultan la recolección de los frutos con los vibradores (por su escaso peso y resistencia a desprenderse), por lo que suele optarse por recogerlos de los setos mediante vendimiadoras. El cultivo en setos combinado con la recogida con vibradores requiere cuidados adicionales, entre los que remarcamos la aplicación de tratamientos de cobre contra el repilo y la tuberculosis.
Por último, queremos resaltar que la planta, la cual puedes comprar en los viveros a precios módicos, enraíza con una gran rapidez, lo que implica un cultivo exitoso.
En definitiva, la arbequina es una variedad que, por las facilidades de su cultivo, tiene un buen futuro por delante.
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