Cada día te esfuerzas por encontrar comida sana, pero toda te parece sosa, insípida y poco apetecible. Te damos la solución: añadir olivas y encurtidos. Son sanos, son muy nuestros y darán alegría a tus platos. Las aceitunas son un alimento rico y sano, lleno de energía y con un alto contenido en fibra lo que tiene un gran efecto saciante. La aceituna es uno de los alimentos de la dieta mediterránea y te animamos a que la incorpores a tus platos combinándola como te mostramos en esta riquísima receta de ensalada de rúcula y aceitunas negras de Aragón.
Para esta receta utilizaremos también un elemento cada vez más frecuente en nuestros mercados, como el bulbo de hinojo, conocido también como hinojo.
El hinojo tiene un sabor fresco, anisado y su textura es muy crujiente, parecida a la textura del apio, pero menos fibrosa, por lo que es ideal para tomarlo crudo en ensaladas.
Ensalada de rúcula con aceitunas negras
Los ingredientes
– Un bulbo de hinojo.
– Una bolsa de rúcula lista para usar.
– Un puñado de aceitunas negras de Aragón.
– Tomates deshidratados o un bote de tomate seco en aceite.
– Aceite de oliva virgen extra.
– Vinagre de vino tinto.
– Sal (opcional).
La elaboración
Primero prepararemos los tomates ya que al estar secos debemos hidratarlos. Podemos usar un bote de tomates secos en aceite que venden en cualquier supermercado, pero al hidratarlos en casa podrás controlar la cantidad y la calidad del aceite utilizado.
Para prepararlos solo tienes que sumergirlos durante 5 minutos en agua hirviendo. Sácalos con un colador, sécalos con papel de cocina y ponlos en un bol o en un bote de cristal hasta que se enfríen completamente. Cúbrelos con aceite de oliva y macéralos a temperatura ambiente durante un mínimo de 5 minutos ¡ya están listos para usar!
Desecha la primera capa del hinojo y córtalo lo más finito que puedas. Si tienes una mandolina a mano no debes dudar en usarla.
En una ensaladera coloca la rúcula, el hinojo cortado fino, el tomate en aceite cortado en daditos. Para terminar esta fantástica ensalada añade un puñado de aceitunas negras de Aragón que aportarán carácter al plato por su intenso sabor, su textura y su extraordinario color.
Cuidado con estas olivas porque se presentan con hueso, puedes añadirlas enteras, pero si no quieres tener que vértelas con los engorrosos huesos de las aceitunas, puedes usar un deshuesador manual. Si no tienes uno, prueba a cortarlas en mitades y quitarle el hueso.
Aliña la ensalada con aceite de oliva y vinagre de vino tinto. Estos combinan a la perfección con el sabor de los encurtidos y las verduras. Las olivas ya aportan su propia salazón a la ensalada, por lo que no hace falta demasiada sal. De hecho, con estos suculentos ingredientes, a penas hará fata utilizarla.
Y ahora, ya solo queda disfrutar de tu ensalada de rúcula, hinojo y aceitunas así que ¡Bon appetit!
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