A priori, el futuro de la industria aceitunera en España no es extremadamente preocupante. En nuestro país hay dedicadas casi 3 millones de hectáreas al olivar, que producen una aceituna de mesa reconocida mundialmente. Una quinta parte de la producción de aceituna en el mundo corresponde a nuestro país. Turquía, Argelia y Egipto son nuestros principales competidores. Seguir trabajando para proporcionar una aceituna reconocida mundialmente es la única senda para no bajar de esa primera posición. Aún así, los retos que se tienen por delante no han de ser obviados.
¿Cómo se presenta el futuro de la industria aceitunera en España?
Aunque, efectivamente, no parece algo demasiado preocupante, convienen resaltar los siguientes aspectos de cara al futuro.
El olivo ha sido un cultivo tradicional de secano
Dotar de sistemas de riego adecuado hace que la producción y el rendimiento del olivar aumente, sobre todo, en explotaciones muy grandes. Por ejemplo, la provincia de Jaén produce por sí sola más aceite que el directo competidor en este sentido de España, Italia. Dotar de agua suficiente a zonas en las que no se puede garantizar el suministro, ayudaría a que el sector del olivar estuviese garantizado y fuese todavía más fuerte.
País consumidor
España es un país en el cual el consumo de aceituna siempre se ha mantenido constante, ya que somos conocedores del valor que ésta posee. Por esa razón, seguir apostando por este fruto, resaltando la cantidad de propiedades nutricionales positivas que posee, es la principal arma de futuro. La deliciosa aceituna presenta multitud de variables, y la producida en España es, sin duda, la mejor del mundo.
Gestión de residuos
También conviene resaltar que la industria del olivar ha hecho los deberes en cuanto a gestión de residuos. Y por ejemplo, en la del aceite, se ha conseguido que el alpechín ya no acabe en balsas que contaminan nuestro entorno. El hueso de la aceituna se aprovecha como un excelente combustible. De la misma manera, desde el año 2015 estudios para aplicar el agua de lavado de la aceituna de mesa como un fertilizante natural que aumenta el rendimiento de algunos cultivos. La experiencia en plantaciones de tomates no han podido ser más satisfactorias. Nuestra industria es la más interesada en proporcionar las mejores soluciones.
Protección de origen
También conviene resaltar que la Unión Europea debe seguir apostando por este producto como una señal de identidad propia de nuestro país. Proteger al olivar, fomentar su consumo y que por parte de algunas regiones se protejan algunas variedades. Para ello la aprobación de Denominaciones de Origen, tal y como posee la variedad Campo Real, es una buena medida.
El futuro de la industria aceitunera en España seguirá su camino ascendente, si bien su continuidad pasa por el apoyo institucional. Además, el consumidor ha de preferir las variedades nacionales frente a otras. La globalización hace posible que puedas adquirir aceitunas de cualquier parte del mundo y tenerlas en casa en pocos días. Pero nuestro valor es el de un producto difícil de igualar. Un sabor inigualable, una elaboración cuidada y una materia prima increíble lo hacen posible.
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