Las cebollitas perla son muy populares entre los encurtidos, surgidos hace miles de años para preservar los alimentos y alargar su vida útil. Igualmente, permitían el acopio para las épocas de escasez, evolucionando hacia aperitivo recientemente. Actualmente, las cebollitas encurtidas son estrellas en solitario y versátiles aliadas en combinación con otros platos, a los que aportan gran originalidad y carácter.
Un poco de historia para tu paladar
Se cree que los encurtidos surgieron 1000 años antes que la escritura, lo cual te da medida de la importancia y funcionalidad de la técnica. Hay indicios de que los romanos consumían regularmente pepinillos y cebollitas encurtidas, conociendo plenamente sus bondades.
Son los árabes procedentes de Siria a quienes se atribuye el hecho de haber introducido la técnica del curado y aliñado de vegetales. Siendo muy popular en la cocina andalusí. Desde entonces, las cebollitas perla tienen un papel central en la cultura culinaria española. Siendo, típicamente, imprescindibles en mercados locales o tiendas de ultramarinos.
Propiedades de las cebollitas perla que no te dejarán indiferente
Por si fuera poco su sabor, aquí tienes algunas de sus propiedades para completar el placer de recurrir a ellas:
– Te aportan gran cantidad de fibra, muy útil para fomentar el tránsito intestinal.
– Ayudan a reducir el colesterol.
– Colaboran con el control del ácido úrico.
– Aportan nutrientes y vitaminas muy convenientes, por ejemplo, en dietas veganas y vegetarianas. Las vitaminas contenidas son las A, B1, C y E, con propiedades antioxidantes, y entre los minerales destacan el calcio, el hierro, el fósforo y el potasio.
– La técnica del encurtido respeta al máximo las bondades de las cebollitas. Por lo que se conservan todas las propiedades del producto fresco, potenciando su sabor y acidez.
– Constituyen perfectos snacks entre horas a los que recurrir para saciar el hambre. Puesto que su contenido de grasa es solo del 1 %.
– Favorecen la flora intestinal y combaten la acumulación de gases en el estómago y el aparato digestivo. Siendo también buenos tonificantes del hígado.
– Asimismo, refuerzan el sistema inmunológico, protegiendo de infecciones y diversos trastornos intestinales.
Otras grandes peculiaridades de estas pequeñas cebollitas
La cebollita perla tiene origen holandés y, en realidad, está más emparentada con el puerro que con la cebolla. También es muy popular en el Reino Unido bajo el nombre de pickles. Esta se sirve como guarnición del conocido fish and chips.
Estas cebollitas son mucho más suaves y dulces que las cebollas blancas y puedes encontrarlas fácilmente durante todo el año. Tienen una textura jugosa y crujiente.
A nivel de valor nutricional, 100 gramos te aportan 36,4 kcal, 5,7 gramos de hidratos de carbono y 2,9 gramos de azúcares.
Un detalle curioso acerca de esta cebollita en que en estado natural fresco resulta difícil pelarla. Cosa que puedes resolver sumergiéndolas en agua caliente, lo que hace que la piel se deslice suavemente.
En definitiva, las cebollitas encurtidas son una excelente opción para consumirlas directamente como aperitivo. También en tapas, en banderillas, en ensaladas o en bocadillos. Presentan un carácter único, delicado y ácido a la vez, que las convierte en la perfecta excusa para que salpiques cualquier otro plato con su gran toque distintivo.
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