Los olivos han estado en las tierras españolas durante muchos siglos, siendo el legado de familias por generaciones. Su fruto ha sido el aperitivo por excelencia en la dieta mediterránea. Y su aceite, es el oro verde que acompaña a la comida y le da un rico sabor. No sería sorpresa que el el árbol de olivo también haya inspirado también a poetas y escritores. En este post te traemos una recopilación de los poemas sobre olivos más populares.
Antonio Machado y su poema sobre olivos
El dramaturgo Machado nació en la ciudad de Sevilla. Una de las primeras influencias que tuvo fue su padre, quien fue su maestro sobre el folclore andaluz. Lo que sigue, es una parte de su poema titulado Los olivos.
¡Viejos olivos sedientos
bajo el claro sol del día,
olivares polvorientos
del campo de Andalucía!
¡El campo andaluz, peinado
por el sol canicular,
de loma en loma rayado
de olivar y de olivar!
Son las tierras
soleadas,
anchas lomas, lueñes sierras
de olivares recamadas.
¡Olivares y olivares
de loma en loma prendidos
cual bordados alamares!
¡Olivares coloridos
de una tarde anaranjada;
olivares rebruñidos
bajo la luna argentada!
¡Olivares centellados
en las tardes cenicientas,
bajo los cielos preñados
de tormentas!…
Olivares, Dios os dé
los eneros
de aguaceros,
los agostos de agua al pie,
los vientos primaverales,
vuestras flores racimadas;
y las lluvias otoñales
vuestras olivas moradas.
Olivar, por cien caminos,
tus olivitas irán
caminando a cien molinos.
Ya darán
trabajo en las alquerías
a gañanes y braceros,
¡oh buenas frentes sombrías
bajo los anchos sombreros!…
Miguel Hernández – Aceituneros de Jaén
Hernández fue un poeta dramaturgo, quien a través de su escritura hizo notar su desacuerdo con los gobernantes de la época. A continuación, extractos del poema titulado Aceituneros.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma, ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos…
…Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma ¿quién
quién amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor…
…Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?
Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.
El olivar además de inspirar a escribir poemas sobre olivos también ha servido como referencia en los refranes populares. Algunos de ellos son: “El aceite de oliva todo mal quita.” “Agua y luna, tiempo de aceituna.” “Pan de trigo, aceite de olivo y de parra el vino.” Si conoces otro poema sobre el mundo de la aceituna y los olivos, te invitamos a que lo compartas con nosotros en los comentarios.
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