Muchas veces no reparamos en que el trabajo del campo es más duro de lo que parece. La recogida de la aceituna, un periodo de tiempo que se abre desde finales de octubre hasta entrado el mes de enero; es una buena oportunidad para bajar unos kilos. Ponerse en forma con la recogida de la aceituna no es ninguna broma, ya que se realiza un ejercicio intenso.
Así puedes ponerte en forma con la recogida de la aceituna
Para comenzar, recoger aceituna implica estar desde bien temprano en el olivar, por lo que hemos de descansar bien para afrontar la jornada. Se comienza por extender las mantas bajo los olivos, y una vez realizada esta tarea, empieza la fase de vareo. ¿Sabes lo que pesa una vara? Pues a eso, súmale el ejercicio de ir dando golpes. En esta tarea se trabajan los grupos musculoesqueléticos del tronco y de las extremidades superiores. Mención especial a los bíceps, tríceps y músculos dorsales de la espalda.
Trabajo de las extremidades inferiores
Finalizada la fase en el vareo, toca recoger las aceitunas de las mantas. Esto implica estar agachado. De esta manera, se trabajan los músculos de las extremidades inferiores y de las superiores. Los cuádriceps están sometidos a una permanente tensión. La musculatura de los brazos ha de estar rápida seleccionando las aceitunas.
Pero es que todavía no se ha acabado. Hay que pasar las aceitunas a las alforjas, y de ahí, transportarlas al camión y volcarlas en la cuba. Vuelta a trabajar toda la musculatura de las extremidades superiores y de la espalda. Hay que darlo todo para que la alforja quede vaciada correctamente. No, no pienses que te vas ya a descansar. El ciclo comienza de nuevo, así hasta que se complete el jornal. Y por si no te quedabas contento, piensa que esta tarea se repite todos los días durante la campaña de la aceituna.
Si pensabas que el trabajo en el olivar era sencillo, quizás debamos decir que es fácil de aprender. Pero es extremadamente duro, a lo que tenemos que unir las bajas temperaturas que se suelen padecer en el invierno. El resultado es que puedes acabar toda la campaña de recogida de la aceituna con unos kilos de menos y con una musculatura mucho más fortalecida.
Aunque el uso de la maquinaria ha aliviado bastante la tarea, no todas las explotaciones hacen uso de ella. Ya sea por el impedimento a la hora de invertir o por querer seguir trabajando a la manera tradicional para cuidar mucho más el fruto.
La recogida de la aceituna es más que ejercicio y trabajo
Los curtidos cuerpos de mujeres y hombres que se dedican temporada tras temporada a la recogida de la aceituna dan buena prueba de la dureza de esta tarea. Pero hacerlo es un ejercicio de trabajo colectivo, de charlas animadas, de compartir los ratos libres y de arrimar el hombro allí donde se necesita. Ya ves que ponerse en forma en la recogida de aceituna es bastante sencillo, pero si quieres probarlo por ti mismo ya te advertimos que se trata de una tarea muy dura. Las personas que lo hacen pueden calificarse de trabajadores excepcionales, ya que dan todo el mimo posible al tesoro más preciado de nuestra agricultura.
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