La cocina española tiene en el ajo uno de sus puntales. Esta planta de sabor y olor tan característico sirve como aliño o se incorpora a la base de multitud de recetas. Tanto en frío como en caliente. El ajo es el responsable de ese rico sabor del gazpacho andaluz, o del regusto tan característico de cualquier sofrito. Sin embargo, las propiedades del ajo pelado son muchas y beneficiosas. Incorporarlo a tu dieta solo va a proporcionar ventajas.
¿Qué es el ajo?
Se trata de una planta de origen asiático y que se cultiva en otras regiones desde hace 7.000 años. De nombre científico Allium sativum, el ajo es un bulbo que de desarrolla en el suelo formando una cabeza compuesta por un mínimo de 6 dientes. Se planta en invierno o comienzo de la primavera para ser cosechado en agosto. Los ajos se conservan muy bien una vez comprados, y pueden encontrarse en diferentes formatos:
- Fresco.
- Picado, laminado o entero y congelado.
- En conserva.
El ajo tiene solo un pequeño inconveniente. Su sabor es tan potente que es normal que se repita incluso horas después de haberlo consumido. Para evitar este problema te proporcionamos un pequeño truco; hemos de retirar la pequeña vaina verde que encontraremos en el interior del diente antes de consumirlo.
Estas son las propiedades del ajo pelado
El ajo es conocido por su potente sabor y por sus propiedades; por lo que muchas personas lo consumen a diario como una manera de aprovechar sus virtudes. Uno de sus componentes estrellas del ajo es la aliina, un derivado del aminoácido cisteína. Cuando el ajo es cortado o triturado, por ejemplo, cuando lo frotamos sobre una tostada, la aliina se transforma en alicina; otra sustancia que es la encargada del potente aroma y de las beneficiosas propiedades.
El ajo, por tanto, tiene los siguientes efectos sobre el organismo:
- Es un potente antibiótico. Con propiedades demostradas contra bacterias del tipo Salmonella tiphy o Escherichia Coli.
- Es un hipolipemiante. Es decir, tiene la capacidad de reducir los lípidos o grasas que se encuentran en la sangre.
- Actúa eficazmente contra los radicales libres. Que son los responsables del envejecimiento prematuro de las células. Igualmente, es un buen antioxidante.
- Puede ayudar a prevenir la hipertensión arterial.
¿Cómo podemos aprovechar sus cualidades?
Para que la alicina del ajo sea efectivo, la mejor manera de consumirlo es fresco. Este compuesto pierde sus propiedades si se le somete a una temperatura mayor de 60 grados. Es aquí en donde entra en valor la importancia de consumirlo fresco o en conserva. Los ajos son un excelente aperitivo lleno de sabor y que no solo alegran nuestras mesas. Sino que nos proporcionan unos beneficios que están más que demostrados.
Los ajos pelados en conserva cuentan además con la ventaja de estar elaborados junto con otro tesoro, el aceite de oliva. Esta beneficiosa grasa une sus propiedades a la del ajo. Para darle no solo un sabor espectacular, sino un punto diferenciador con respecto a otro tipo de snacks. La tendencia actual es la de ir sustituyendo los aperitivos que no son saludables por otros que, como el ajo pelado, son una fuente de salud. Por estas razones, las propiedades del ajo pelado no van a hacer más que beneficiarte.
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