La pizza es un plato muy popular entre pequeños y mayores. Pese a la mala fama que este plato puede acumular al ser asociado a la industria de la comida basura, en realidad, es un plato muy saludable, con una gran variedad de nutrientes y que se remonta a la época del Egipto faraónico.
INGREDIENTES PARA HACER PIZZA CON ACEITUNAS
250 gr de harina
15 gr de levadura
125 ml de agua templada
20 ml de aceite de oliva
Una pizca de sal
4 lonchas de jamón serrano
1 lata de aceitunas negras deshuesadas
200 gr de mozzarella fresca
ELABORACIÓN DE LA PIZZA DE JAMÓN Y ACEITUNAS
- Lo primero será comprar tus Aceitunas Guerra.
- Lo siguiente a realizar será preparar la masa. Para ello mezclamos harina, levadura y sal en las cantidades indicadas y por último añadimos el agua y el aceite y amasamos hasta que la mezcla se convierta en una bola lisa. Habrá que dejarlo reposar durante unos 45 minutos, hasta que la mezcla doble su tamaño.
- Con la masa ya en su punto, comenzamos a extenderla hasta alcanzar el tamaño y grosor deseados, utilizando para ello un rodillo. A continuación, procedemos a colocar el resto de ingredientes.
- Al contrario de lo normal en una receta de pizza con tomate, la primera capa a colocar será la de aceitunas, para lo que primero habrá que triturar las aceitunas negras con un poco de aceite de oliva. Extendemos la pasta de aceitunas trituradas con la ayuda de un cuchillo de untar o una cuchara, hasta que cubra por completo la masa (a excepción de los bordes).
- La siguiente capa será la del jamón serrano cortado a tiras, y por último la de la mozzarella cortada en rodajas. Para una versión libre de grasas, podemos utilizar mozzarella desnatada.
- Para poder disfrutar de nuestra pizza de jamón y aceitunas sólo nos queda hornearla durante unos 17 minutos, con un precalentamiento previo del horno a unos 225º. Como consejo adicional, para emplatar, podemos usar unas hojas de albahaca fresca, virutas de jamón o unas láminas de aceituna, con el objetivo de darle un aspecto más atractivo.
ANCESTROS DE LA PIZZA
El origen de la pizza se sitúa en torno a tres mil años atrás con los llamados bollos planos o pies. Sólo tras el descubrimiento por los Egipcios de la levadura se empezaron a consumir bollos levantados.
Además, el término pizza proviene del latín “pinsa”, que significa “aplastar”, haciendo alusión a los bollos planos mencionados anteriormente, que se elaboraban con granos de cebada, agua y diferentes sazonadores, considerados ancestros de la pizza, y que eran consumidos por gran variedad de pueblos mediterráneos tales como Egipcios, Romanos y Griegos.