Las aceitunas rellenas gustan a todo el mundo, ya que permiten dar un punto diferente al fruto del olivo. Los rellenos para aceitunas son muy variados, y ya es posible encontrar algunos distintos a los tradicionales de las anchoas. La combinación de una aceituna y un relleno elegido con gracia es un complemento único que llena de sabor al ya de por sí inimitable de las olivas. ¿Quieres conocer algunos rellenos que harán de tus aceitunas algo distinto? Te invitamos a que sigas leyendo para descubrir las mezclas más sorprendentes.
Los rellenos para aceitunas que más gustan
Hablar de aceitunas rellenas nos deja asociada la coletilla “de anchoa”. Efectivamente, esta semiconserva da el complemento más apreciado a una aceituna. Su origen se remonta a la localidad alicantina de Alcoy, donde al parecer su producción comenzó en 1926 y fue fruto de Cándido Miró Rabasa.
El relleno para aceitunas es la mejor manera de personalizar nuestros aperitivos, ya que siempre es posible comprar unas aceitunas sin hueso de la variedad que deseemos y rellenarlas. El esfuerzo siempre merece la pena.
Rellenos del mar
El boquerón en vinagre es otro de los rellenos para aceitunas que funcionan muy bien al paladar. Recuerda mucho al de la anchoa, pero con un punto menos salado y más ácido; por lo que se trata de un matrimonio bien avenido y que nos lleva a la boca el sabor auténtico a tasca.
Hablando de pescados, el atún es otra de las opciones para rellenar nuestras aceitunas. A su favor cuentan con un gusto y textura suaves, agradan a todos y son fáciles de rellenar en casa. ¿Quién no tiene unas latas olvidadas en la despensa?
Seguro que no has probado a rellenar una buena aceituna del siempre delicioso salmón o el bacalao ahumado. Se trata de un maridaje perfecto para aquellos paladares con ganas de retos diferentes.
Del huerto a la aceituna
Las hortalizas son siempre las grandes aliadas de las aceitunas. Sabores como el pimiento morrón o el pimiento asado son unos clásicos. Con estos rellenos pasa como con el del atún, en casa siempre tenemos alguna lata que podemos rescatar para dar vida a unas aceitunas. ¿Te animas a probar?
Si eres de esas personas que buscan un toque más atrevido, puedes probar a rellenar tus aceitunas con pimientos picantes o incluso jalapeños. Pícalos bien pequeños e introdúcelos en la aceituna. La mezcla es explosiva y contundente y apta solo para amantes de las emociones.
Dos fuertes sabores
Si por el contrario, lo que vamos buscando es una propuesta distinta podemos decantarnos por el queso fresco, el manchego o incluso el tofu. Este último previamente aliñado con salsa de soja y un ligero punto de wasabi si lo queremos con potencia. Sabores diferentes que casan muy bien con la aceituna para rellenar y que a buen seguro son un éxito.
Finalizamos nuestra propuesta con una combinación arriesgada pero que debes probar. Aceituna rellena de membrillo. Nunca la fusión entre dos sabores tan antagónicos produjo tantas sensaciones al paladar. Se trata de una mezcla que puede resultar chocante, pero que a buen seguro no te va a dejar indiferente. ¿Te atreves con ella?
Las aceitunas tienen ya de por sí un sabor con carácter propio y con cuerpo, pero los diferentes relleno para aceitunas que podemos colocar en ellas hará que la gama de sabores y la experiencia al paladar sea más completa.
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